Logo de Retroriff

Conclusiones sobre Spotify, el revolucionario reproductor online

Se ha hecho realidad una gran idea para acabar con la piratería y a la vez ofrecer un inmenso catálogo musical. El reproductor digital más revolucionario hasta la fecha es sueco y se llama Spotify. Gracias aun acuerdo con las discográficas, Spotify ofrece a sus usuarios millones de canciones para que puedan ser escuchadas mediante streaming, y por lo tanto sin la posibilidad de descarga. Esto no supone ningún conveniente ya que con Spotify la necesidad de bajar música a tu ordenador desaparece, mientras no necesites moverla a otros soportes. Pero apuesto a que las soluciones para esto no tardarán en llegar.

El software es muy similar a iTunes o Songbird, aunque más ligero. Su mayor virtud es que la disponibilidad de la música es inmediata. Con una conexión ADSL básica podemos reproducir cualquier canción sin demora alguna. La calidad del sonido es 160kbps Ogg Vorbis q5 y para ser su primera versíon no está nada mal. No obstante en futuras versiones debería ser más trasparente y ofrecernos la posibilidad de ajustar la calidad del streaming según nuestras necesidades.

Spotify ofrece a sus usuarios dos modalidades de uso. La gratuita emite regularmente publicidad intercalada. No obstante después de varios días usándolo todavía no he escuchado nada. Esta opción por ahora sólo está disponible en algunos países y mediante invitación. Pero existe un truco con el cual podrás conseguir su software gratis y sin invitación estés donde estés. De todos modos, vale la pena elegir la segunda opción y pagar una cuota mensual de 10€. Por menos del precio que supone comprar un CD al mes, puedes dispondrás, sin estorbos, de una colosal biblioteca músical.

Visto esto, abordemos ahora lo más importante: ¿Qué música vamos a poder escuchar? Spotify tiene acuerdo con las principales discográficas internacionales (EMI, Universal, Sony BMG y Warner Music), así como con muchas otras más modestas. Esto supone el 95% de la música más escuchada del planeta, y no digo el 99% porque por ahora faltan clásicos como The Beatles o Led Zeppelin. Ahora bien, los que escuchamos música que está fuera de los circuitos comerciales nos chocamos con una insuficiente cobertura. Sin intención de menospreciar el catálogo de Spotify, echamos en falta música sin la cual no nos vamos ni a la vuelta de la esquina. Veamos aquí los resultados de algunas búsquedas que hemos realizado:

Rock: Hemos estrenado Spotify buscando Can y ha sido una grata sorpresa encontrar casi toda su discografía al completo. Faltan rarezas como «Prehistoric Future» pero podemos sobevivir sin ello. Los resultados de Frank Zappa también resultan muy asatisfactorios. En cuanto a grupos actuales como por ejemplo Radiohead, sólo ofrecen «Kid A», el cual precisamente es mi favorito.

Jazz: De Ornette Coleman encontramos cosas tan interesantes como las grabaciones completas de Atlantic «Beaty is a rare thing», así como la mayoría de sus álbums clásicos. Por otro lado solamente hay 3 álbums de John Zorn, uno de los músicos en vida más importantes y cuya discografía supera los 400 álbums. Esperamos ansiosamente un acuerdo con Tzadik. Algo parecido pasa con Sun Ra, de cuyos más de 100 álbums solo ofrecen 3. En cambio no nos podemos quejar de músicos como John Coltrane o Miles Davis.

Electronica: Parece que hay un semi-acuerdo con Warp. Encontramos varios álbums de Autechre aunque faltan imprescindibles como «Tri Repetae». Ofrecen la discografía completa de bandas como LCD Soundsystem y álbums como el «94 Diskont» de Oval. Pero olvidaros de músicos como Bruce Haack o Pierre Henry.

Metal: De Burzum sólo hay «Filosofem» y «Hvis Lyset Tar Oss», aunque probablemente sus dos mejores álbums. Tienen «Jerusalem» de Sleep pero ningun álbum de Om, su banda sucesora. Ofrecen un ámplio catálogo de grupos como Slayer, mientras faltan las obras maestras de Black Sabbath o Metallica.

Clásica: Aquí hay un inmenso agujero ya que no tienen grabaciones esenciales como son la colección de Deutsche Gramofon o Phillips. Encontramos a Bach, Wagner, etc, pero incluidos en álbums de calidad mediocre.

A pesar de que daremos nuestro total apoyo a Spotify cuando amplien su catálogo, podemos concluir que vale la pena usarlo. La música que ofrecen es suficiente como para no acabártela jamás. Opino que los 10€ mensuales resultan una muy buena inversión. Todo apunta a que el futuro de la música irá enfocado hacia este tipo de servicios por suscripción. No obstante el streaming también debería ir acompañado de la descarga, ya que si te falla la conexión a internet, te quedas sin música, lo cual a muchos nos puede conducir a una grave crisis nerviosa.