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Wolf Vostell: Fluxus-Sinfonía para 40 aspiradoras

La fecha de la primera composición de Wolf Vostell para aspiradoras probablemente sea 1964, a pesar de las discrepancias de las diversas fuentes consultadas. No obstante es una obra que ha mantenido viva durante tres décadas mediante diversas formulaciones musicales. Esta sinfonía es considerada por Vostell como el origen de sus ambientes sonoros. El ruido es omnipresente en su obra-musical, evocado mediante su noción de schwebung, que Ana María Sedeño Valdelló define como «una fluctuación que flota en el aire, sensación que reproduce a causa de la cuasi-identidad de las fuentes sonoras en juego, como por ejemplo aspiradores, reactores, sierras mecánicas y otros objetos eléctricos cotidianos generadores de ruido».

Donde también cuenta con este «instrumento musical» es en la monumental instalación sonora Le Cri (1990), basada irónicamente la “Sinfonía de los Mil” de Gustav Mahler y donde además de instrumentos y voces tradicionales, fue orquestada mediante cuatro leñadores, veinte televisores, treinta aspiradores y un coche accidentado.

Para poder escucharla enlazamos al registro de la pieza contenido en el archivo de de Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Castilla La Mancha.