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La Orquesta Ganadera Estocástica

El pasado domingo día 3 de mayo se celebró un concierto muy peculiar en la Fira de la Transhumància de Santa Creu de Jutglar (Osona, Catalunya). Un ganado de ovejas protagonizaron un recital musical con sus cencerros. El experimento suena a tomadura de pelo pero detrás de él hay una interesante reflexión estética. Su artífice Martí Ruiz Carulla pretende reivindicar la musicalidad de los cencerros y potenciar la experiencia estética de nuestros paisajes rurales. Para ello los cencerros ha sido afinados en las notas de la escala pentatónica. Durante la audición las ovejas se movían aleatoriamente mientras eran estimuladas por el flautín del artista.

Antes de hablar de ello hemos esperado unos días para ver si podíamos ver el resultado a través de Youtube. No obstante parece ser que su autor por ahora ha prescindido de compartirlo en internet, quizás para no desvirtuar una experiencia cuya naturaleza es, según su autor: «eminentemente presencial, reclama la experiencia del lugar y de las circunstancias». Y es que a pesar de que la inciativa puede parecer cómica, la declaración de intenciones resulta interesante:

Entendiendo que el sonido de los cencerros tiene un valor musical intrínseco, nos proponemos disponer de un conjunto de cencerros afinados en escalas musicales, propiciando la espontanea aparición y combinación armónica de melodías y contrapuntos. Con esto pretendemos promover una mejora en el placer de la escucha del paisaje sonoro de una forma manifiestamente estética, musical. Así reivindicamos la sonoridad propia del mundo rural y pretendemos ofrecer estímulos para el goce y reflexión en torno al paisaje sonoro. Nos proponemos abrir reflexiones sobre los diversos niveles de escucha del conjunto de los entornos sonoros, recalcando como factor decisivo el papel creativo del oyente en el fenómeno estético, perceptivo.

En realidad se trata de un ambicioso proyecto que pretende establecer diversos ganados musicales en el territorio y ofrecer una agenda de «pastos-conciertos» desde su web oficial. Como ellos mismos declaran, sus referentes artísticos beben del arte conceptual, la escultura sonora de Fontana, la música ambiental y el paisaje sonoro de Cage o Schaeffer, y la música estocástica de Xenakis. Todo esto combinado con actividades que incluyen caminatas sonoras, conferencias sobre arte sonoro, talleres de improvisación musical, etc.

Como apuntaba Màrius Serra al respecto el pasado lunes en el Runrún de La Vanguardia:

Mientras pretendamos seguir consumiendo carne, habrá cencerros, y no está mal que la gente urbana o rural, que aún aprecie el sentido común lo manifieste sin complejos.