Emily Howell o la inspiración artificial
David Cope desarrolló un revolucionario sistema informático que permitía – a partir de una base de datos con obras de reconocidos autores – analizar todos los patrones, variaciones y pautas, para con ello «componer» material original.
Corría el año 1980 cuando el científico y profesor emérito de la Universidad de California, David Cope, desarrolló un sencillo programa que pudiera sugerirle cómo continuar una composición cuando la inspiración le diera la espalda. Con el paso de los años, la revolución tecnológica y el consecuente aumento de la productividad, el originario software desembocó en un revolucionario sistema informático que permitía – a partir de una base de datos con obras de reconocidos autores – analizar todos los patrones, variaciones y pautas, para con ello «componer» material original. El algoritmo conocido como EMMY se basaba en tres principios: análisis y separación de las partes esenciales de una pieza, localización de características del estilo del autor y compatibilidad para la creación de nuevas obras.
Si EMI mezclaba los estilos obedientemente para acabar de componer las obras de su creador y EMMY obtenía música original aunque con claras influencias del material procesado, el siguiente paso debería dar con un compositor hecho y derecho: Emilly Howell. La diferencia esencial entre el programa Emily y su antecesor es el supuesto criterio musical del primero. Según su creador entre él y la máquina existe un diálogo que no existía con EMMY. «Yo le explico qué partes me gustan y cuáles creo que debe cambiar, aunque no siempre me hace caso«. El método de trabajo es relativamente sencillo: Emily estudia las composiciones de cientos de músicos, compone y el profesor Cope juzga el resultado presionando o bien una tecla para dar el visto bueno a la creación, u otra para que sea modificada. Un proceso lento que implica entre 30 y 40 horas por pieza y que ha llevado a Emilly Howell a completar From Darkness, Light, composición en seis actos interpretada por dos pianistas humanos que será publicada en primavera.