La última creación de Daito Manabe (ingeniero y matemático tokyota) es un curioso sistema electrónico que sincroniza una composición musical con los músculos faciales mediante electrodos adheridos a su piel. Pequeñas descargas eléctricas modelan sus expresiones, de tal manera que cada sonido se traduce en un gesto imposible.
Híbrido entre máquina y ser humano, la simbiosis queda patente con la demostración publicada en Youtube y que podemos ver en los vídeos que acompaño. El efecto es tan espectacular que resulta sobrecogedor.